Felipe VI apeló al respeto y la convivencia en su visita a Cataluña

El flamante monarca, de 46 años, tenía previsto visitar Cataluña incluso antes de su proclamación, para asistir a un foro de una fundación de la que es presidente honorífico y entregar una serie de premios anuales, así como presidir una cena junto al presidente y líder independentista catalán, Artur Mas. 

Felipe VI realizó su primera visita a Cataluña como rey, abogando por el “respeto y la convivencia” horas después de que el Parlamento regional pidiera celebrar un referendo sobre monarquía o república y defendiera el derecho a decidir su futuro respecto de España.

No obstante, su presencia en la ciudad de Girona cobró mayor relevancia puesto que se trata del primer viaje que hace como rey a una comunidad autónoma y precisamente a Cataluña, donde Mas pretende celebrar un referendo sobre la independencia de España el próximo 9 de noviembre.

La semana pasada, durante su discurso de proclamación en el Congreso de los Diputados -que Mas presenció pero no aplaudió-, Felipe VI ya expresó su “fe en la unidad de España” de la que la Corona es símbolo” y puntualizó que esa unidad no es “uniformidad”.

En España “cabemos todos; caben todos los sentimientos y sensibilidades, caben las distintas formas de sentirse español”, agregó entonces.

Hoy, en su primer intervención pública en tierras catalanas, el monarca mostró su conocimiento de la lengua local, hablando en catalán, además de elogiar a Cataluña y su gente, a la que dijo entender y comprender mejor gracias a sus frecuentes visitas a la norteña región.

Felipe VI destacó las “cualidades que han caracterizado a los catalanes a lo largo de la historia”, como el “amor a su tierra y en especial a la lengua y la cultura que los caracteriza”, así “el sentido emprendedor, la capacidad de iniciativa, el espíritu reflexivo y crítico o la mirada hacia el exterior”.

Asimismo, subrayó que sus visitas a Catalunia tienen como objetivo “hacer más presente a la Corona en esta tierra”, con el fin de “transmitir mensajes de respeto, entendimiento y convivencia” como “consustanciales a nuestra Monarquía Parlamentaria”.

Pese a la coincidencia de ambos en Girona, no estaba previsto ningún encuentro formal entre el presidente catalán y Felipe VI, más allá de un saludo de cordialidad y el intercambio de palabras que propicia un evento de estas características.

Entre los asistentes a la cena del foro figuraban algunos de los principales empresarios de España, algunos con posiciones claramente contrarias a la independencia y otros con posturas más ambiguas.

Antes de la visita del rey, el Parlamento catalán aprobó hoy una moción impulsada por la izquierda ecosocialista y los independentistas del partido CUP, con apoyo de ERC (Esquerra Republicana) para exigir un referendo consultivo para elegir entre la monarquía o la república.

También reclaman poder decidir sobre el modelo de Estado, ya que aseguran que el “pacto constitucional” sobre el que se sustenta la sucesión del rey Juan Carlos I y la proclamación de Felipe VI se “ha roto” desde el punto de vista terrotorial, social y democrático”. 

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