El ex premier convocó para mañana a una manifestación de su partido en pleno centro de Roma, en medio de las conversaciones que tienen distintos líderes políticos con el presidente Giorgio Napolitano para conformar nuevo gobierno.
Según el PDL, se espera que cientos de micros traigan seguidores de todas partes de Italia para escuchar en la romana Plaza del Popolo el discurso de Berlusconi.
El magnate y ex premier se reunió ayer con Napolitano y le solicitó que le encargara formar gobierno, para lo cual propuso conformar uno “de unidad nacional” con la centroizquierda que encabeza Pier Luigi Bersani para intentar destrabar el actual encierro político de la tercera economía europea.
Por su parte, Bersani, el candidato más votado en las elecciones, ya anticipó que rechaza de plano la posibilidad de una alianza con Berlusconi, asegurando que cuenta con los escaños necesarios en el Parlamento como para formar gobierno, aunque sólo consiguió la mayoría necesaria en Diputados como para ser ungido primer ministro.
En otro sentido, el humorista Beppe Grillo, líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y tercero en discordia en esta pelea,, reclamó ayer a Napolitano que encargue a su partido la formación del próximo gobierno del país, ya que fue el partido (y no coalición) que consiguió el mayor número de votos en Diputados.
Coherente con el discurso anti política que lo llevó a obtener un 25 por ciento de los sufragios en las elecciones del 24 y 25 de febrero pasados, Grillo declaró que no apoyará a ninguno de los otros dos candidatos.
En medio de este culebrón electoral que todavía tiene a Italia sin gobierno a casi un mes de celebradas las elecciones nacionales, Berlusconi decidió desplegar todas las herramientas necesarias como para forzar una salida política que lo devuelva al Palazzo Chigi.
Así, el ex premier, que todavía afronta procesos judiciales por fraude tributario y acusaciones de pagar por sexo a una prostituta menor de edad, dio instrucciones a los líderes de su partido para que convoquen a la movilización de mañana.
Berlusconi, quien en campaña electoral no realizó mítines públicos alegando cuestiones de seguridad, no dudó en hacerlo ahora luego de que estaba siendo investigado por corrupción en el caso de la compra de votos en el Parlamento para hacer caer al Gobierno de su entonces adversario Romano Prodi en 2006.
Fue el pasado 1 de marzo, después de comparecer en el juicio de apelación por el caso Mediaset en el que está acusado de fraude fiscal y por el que ya fue condenado en primera instancia a cuatro años de cárcel y a entre tres y cinco años de inhabilitación para cargos públicos y privados.
Ese día justificó la convocatoria a la protesta de mañana al denunciar que “una parte de la magistratura utiliza la justicia para combatir y eliminar a los adversarios políticos que no pueden ser eliminados con el sistema democrático de las elecciones”.
De esta forma, “Il Cavaliere” pretende realizar una demostración de fuerza que le permita presionar a sus competidores y al propio Napolitano, quien se mostró renuente a realizar un nuevo llamado a elecciones, dejando entrever que hoy mismo podría dar a conocer la decisión que tomará luego de las consultas realizadas con los candidatos de las principales fuerzas políticas.
Berlusconi presiona con una marcha en contra de "la opresión fiscal"
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