Al anochecer, una multitud de manifestantes se dirigió al barrio de Mong Kok luego del trabajo y del cierre de los colegios para tratar de recuperar el control de una esquina donde la policía había retirado, a la madrugada, barricadas, carpas y desalojado a unos 50 activistas acampados en el lugar.
Los manifestantes trataron de superar un cordón policial, pero los agentes les lanzaron gas pimienta y los golpearon con machetes, dando lugar a un desbande de los activistas por distintas calles de Mong Kok, ubicado en la otra orilla del puerto de Victoria respecto del principal campamento de protesta.
Varios manifestantes fueron tirados al suelo y luego detenidos por la policía, incluyendo uno al que se vio sangrar desde la frente.
Los disturbios remitieron poco después, pero en el lugar permanecieron cientos de policías y de manifestantes separados por decenas de metros, en un ambiente de máxima tensión, informó la cadena CNN.
Antes del amanecer, numerosos agentes antidisturbios rodearon al medio centenar de manifestantes que pasaban la noche a la intemperie, mientras cientos de policías comenzaban a retirar las barricadas, tiendas de campaña, sombrillas y hasta santuarios que habían sido instalados en el populoso barrio de Mong Kok.
Los agentes, que no encontraron resistencia, utilizaron camiones con grúas para retirar los asentamientos y, en menos de dos horas, el tráfico volvió a circular después de casi tres semanas desde que el movimiento pro democrático Occupy Central tomara varios cruces en la principal vía de este barrio.
La de Mong Kok fue la tercera operación policial en tres días para restablecer el tráfico en las zonas ocupadas por estudiantes y por Occupy Central, que llevan adelante sentadas en tres puntos de la ciudad, en demanda de la libre elección de candidatos para las elecciones al jefe de gobierno de Hong Kong para 2017, consignó la agencia EFE.
Ayer, luego de otra noche de represión, el jefe del Ejecutivo local, Leung Chin-Yung, volvió a ofrecer un diálogo a los manifestantes, aunque insistió en que no se puede reformar el sistema de elección, por el que los hongkoneses elegirán a su líder entre candidatos preseleccionados por Beijing.
La nueva represión amenaza con dificultar aún más la resolución de la crisis con los manifestantes, que ya estaban indignados por un video conocido esta semana en el que se ve a varios policías golpeando y pateando en el piso a un estudiante esposado.
El movimiento Occupy Central, una de las tres cabezas visibles de las protestas pro democráticas, puso en duda la sinceridad mostrada por el gobierno para acometer el diálogo después de que ordenara el desalojo de Mong Kok, según precisaron en un comunicado.
“No es razonable que el gobierno exija a los estudiantes abandonar primero sus posiciones antes de entablar el diálogo”, indicó el texto.
El Ejecutivo hongkonés fijó para comienzos de la próxima semana el inicio del diálogo entre las autoridades y los estudiantes sobre la reforma electoral, un debate que se prevé difícil pues ambos lados parten desde frentes opuestos.
La policía vuelve a reprimir a manifestantes en Hong Kong tras desalojar una protesta Anunciate GRATIS en nuestros clasificados
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