lunes, 25 de agosto de 2014

El primer ministro francés anunció la renuncia del Gobierno y formará otro

En el comienzo de la semana previa al inicio de la actividad legislativa y escolar, Francia amaneció con un inesperado sismo político que deja a la luz las diferencias internas dentro del gobierno y podría compromete el final del mandato de Hollande.

Poco después de las 9, el Palacio del Elíseo emitió un comunicado para anunciar la renuncia de Valls y su gabinete, quien en su carta de dimisión acusó al ministro de Economía, Arnaud Montebourg, de haber “traspasado una línea amarilla” por sus críticas a la política económica y de ajuste de su gobierno.

En el texto, el Elíseo agrega que el presidente encargó al cada vez más impopular Valls la creación de “un equipo coherente con las orientaciones que Francois Hollande definió para nuestro país”.

El nuevo gobierno será presentado mañana por la tarde.

Valls, quien según el diario Le Parisien habría dicho a Hollande “es él o yo”, fue nombrado el día después de la derrota en las elecciones municipales para crear “un gobierno de combate”, que repleto de discordias y contrapuntos apenas duró 147 días.

Este mediodía, Hollande mantuvo su agenda pero evitó hacer referencia a la nueva tormenta interna de su gobierno en un acto en la isla de Sein, en el Finisterre (extremo noroeste de Francia), donde bajo una intensa lluvia pronunció un discurso para conmemorar el 70 aniversario de la liberación de esa isla tras la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

En medio de una profunda división en el seno del gobernante PS, el sábado el ministro de economía Montebourg, en una entrevista con el diario Le Monde, pidió “discutir el liderazgo europeo a Alemania” y “pasar a segundo plano los objetivos primordiales de la gestión económica: la reducción dogmática del déficit que nos conduce a la austeridad y el desempleo”.

En esa misma línea se sumó el ministro de Educación, Benoit Hamon, quien ayer apoyó las críticas de Montebourg en una entrevista al diario Le Parisien.

Esta mañana, en la radio privada Europe 1 Montebourg, ex rival de Hollande y Valls en la interna socialista para la candidatura presidencial en 2011, se dijo “orgulloso” de haber “dicho cara a cara estas verdades al presidente Hollande”.


“Las políticas de austeridad no funcionan, son absurdas. Es la causa de la prolongación de la crisis económica”

Benoit Hamon



“Las políticas de austeridad no funcionan, son absurdas. Es la causa de la prolongación de la crisis económica. Europa es el único lugar del mundo que no salió de la crisis por las obstinadas decisiones de sus Estados miembros y autoridades”.

Además, agregó: que “la austeridad no funciona pero además es injusta. Nos olvidamos de las clases populares que no son responsable de esta crisis y las echamos en los brazos de los partidos extremistas”.

“Si me equivoco en mi visión política, le pedí al primer ministro que pueda recuperar mi libertad para ser un ciudadano mas”, lanzó con tono desafiante Montebourg, quien se posa como la principal figura del ala izquierda del PS.

“La última oportunidad del presidente”, tituló su editorial de hoy el vespertino Le Monde, que estima llegó “la hora de la verdad para el duo Hollande y Valls”, quienes “corren el riesgo de federar a todos los que rechazan el rumbo escogido”.

El PS aún mantiene una corta mayoría que le permitiría continuar con la aprobación de sus reformas, como la realizada por Valls a fines de abril que marcó un récord en la historia moderna en Francia al recortar 50.000 millones de euros el gasto publico.

Sin embargo, cerca de 40 diputados socialistas amenazan con dejar de abstenerse y votar en contra del gobierno, lo que podría comprometer el final del mandato de Hollande en momentos donde los efectos de la crisis empujan nuevamente a la economía gala al borde de la recesión y mantienen el desempleo por encima del 10%.

Según la prensa francesa, el político de origen catalán, nombrado premier el 31 de marzo pasado, llevará a cabo una “profunda renovación” en su gabinete de ministros para revertir toda crítica interna y continuar con sus reformas.

Ademas de las previsibles salidas de Montebourg y Hamon, esta tarde se sumo la negativa de la ministra de cultura, Aurelie Filippetti, de continuar en el gobierno. Filippetti criticó la política económica de Hollande y Valls y en una carta publicada por el diario Le Monde aseguró optar por “ser leal a mis ideales y no al presidente y el primer ministro”.

Ademas, los medios especulan con la partida de otra importante ministra, la de Justicia Christiane Taubira.

“El Ejecutivo cumplió con su responsabilidad”, afirmó esta tarde la ministra saliente de Ecología -que mañana podría conservar su puesto-, Segolene Royal, ex candidata a la presidencia en 2007 y ex pareja de Hollande.

Las reacciones políticas no se hicieron esperar, así desde el principal partido de oposición, la coalición conservadora Unión por una Mayoría Popular (UMP), la ex ministra Nathalie Kosciusko Morizet estimó que “Hollande ya no tiene mayoría propia, su partido esta quebrado”.

Mientras que la líder del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, instó a Hollande a que disuelva la Cámara de Diputados y convoque a elecciones anticipadas.



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