La aviación siria bombardeó el domicilio de un jefe militar del Estado Islámico

La mayoría de los congregados -de nacionalidad siria y extranjera- murieron o resultaron heridos en el ataque, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que no pudo precisar una cifra de víctimas.

La casa, en la localidad de Mohsen, pertenecía al general retirado Sakr al Ahmed, apodado Abu Nidal, que juró lealtad al EI hace unas semanas.

El EI se hizo con el control de amplias zonas de Deir el Zur en julio pasado, tras meses de combates con otras brigadas rebeldes sirias.

Además el Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció hoy que decenas de soldados sirios fueron ejecutados ayer por el EI tras huir del aeropuerto militar de Al Tabqa.

En tanto, al menos un soldado murió hoy y otros tres resultaron heridos en los combates que enfrentaron al Ejército libanés y combatientes de grupos extremistas que luchan en Siria en el noreste del Líbano, en la zona fronteriza, informó la agencia oficial libanesa ANN.

Los choques, en los que se usó artillería pesada, estallaron después de que los extremistas islámicos, entre los que hay miembros del EI y del Frente al Nusra (ligado a Al Qaeda en Siria), interceptaron una patrulla militar en la zona de Al Rahua.

Unas horas antes, el Ejército libanés hizo frente a otro ataque de los yihadistas contra uno de sus puestos en el área de Wadi Hmeid, también en Arsal, provocando muertos y heridos en las filas de los agresores, informó la agencia de noticias EFE , que no señaló víctimas entre los militares.

A principios de mes, al menos 19 miembros de las fuerzas de seguridad murieron y una veintena fueron capturados en choques similares en Arsal.

Hace cinco días, nueve de los secuestrados por el Frente al Nusra aparecieron en un video en el que pidieron a la milicia chiita libanesa Hezbollah que abandone la lucha en Siria.

Arsal, de mayoría sunnita y partidaria de los rebeldes sirios, recibió a numerosos refugiados del país vecino, y sufre frecuentemente bombardeos de las tropas del presidente sirio Bashar al Assad.

Por su parte en Irak, combatientes del EI incendiaron hoy tres yacimientos de crudo en la localidad de Zemar, ubicada en la septentrional provincia de Nínive, tras combates con las tropas kurdas “peshmergas”.

Fuentes kurdas dijeron a EFE que los extremistas perpetraron esa acción en los pozos de petróleo de la zona de Ain Zaala, dependiente de Zemar, como represalia por las pérdidas a manos de los “peshmergas”.

Al menos trece extremistas murieron y varios de sus vehículos fueron destruidos en los combates, según las fuentes.

Los kurdos lanzaron hoy una ofensiva para recuperar Zemar, durante la que lograron liberar cinco aldeas y llegaron a estar a sólo dos kilómetros de la localidad.

También se hicieron con el control del monte Batana, un lugar estratégico ubicado entre las localidades de Zemar y Rabiah, que puede facilitar la toma de la primera.

Zemar, que depende administrativamente de Mosul, capital de Nínive, es una de las regiones que se disputan el Gobierno central de Bagdad y la región autónoma del Kurdistán iraquí.

Las tropas kurdas eran responsables de la seguridad en esa localidad, pero se retiraron después de un ataque lanzado hace unas tres semanas por el EI, que capturó la población y los yacimientos de crudo y el oleoducto que traslada petróleo a puertos turcos.}

Irak es escenario de un conflicto armado de carácter religioso y étnico desde junio pasado, cuando insurgentes sunnitas encabezados por este grupo yihadista iniciaron una ofensiva en el norte del país

Irak es escenario de un conflicto armado de carácter religioso y étnico desde junio pasado, cuando insurgentes sunnitas encabezados por este grupo yihadista iniciaron una ofensiva en el norte del país.

El EI efectuó rápidas conquistas, a fin de ese mes, y declaró un califato islámico en los territorios de Siria e Irak bajo su control.
Por su parte el Gobierno británico anunció que no tiene intención, por ahora, de unirse a Estados Unidos en los ataques aéreos contra militantes del Estado Islámico en el norte de Siria, según indicó hoy el diario The Times.

De acuerdo con este periódico, el presidente de Estados Unidos Barack Obama, quiere establecer si aliados como el Reino Unido o Australia accederán a bombardear el área de Siria donde se refugian los yihadistas tras haber atacado al vecino Irak.

Desde Downing Street -residencia y despacho oficial del Primer Ministro- se insistió en que no se solicitó que el Reino Unido se una a esos ataques aéreos que ya realiza Washington contra los extremistas.

Londres es reacio a aumentar más su participación en una campaña en la que ya aporta aviones de guerra que llevan a cabo operaciones de vigilancia sobre Irak en apoyo de la administración de Obama, según el citado rotativo.

El Gobierno inglés apuntó también que éste no es un asunto que se esté analizando actualmente pese a que algunos medios señalaron que el presidente estadounidense confía en aprovechar la Cumbre de la OTAN, la próxima semana en Gales, para que algunos aliados occidentales como el Reino Unido o Australia se unan a su campaña aérea, de acuerdo con esta información.

Estados Unidos lanzó ataques aéreos contra militantes del EI en el norte de Irak a fin de ayudar a las tropas kurdas e iraquíes a combatir la ofensiva yihadista.

“No se nos ha pedido que llevemos a cabo ataques aéreos y esto no es algo que se esté debatiendo ahora mismo”, explicó un portavoz del Gobierno británico en declaraciones divulgadas por The Times.

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