miércoles, 10 de septiembre de 2014

Siria recibe la primera visita del nuevo enviado de la ONU, en un día con 28 muertos por un atentado

En su primer viaje a Siria, desde que el secretario general Ban Ki-moon lo nombró en julio, el enviado tiene previsto contactar a las autoridades y representantes de la oposición, en un intento de encontrarle una solución política al conflicto que ya hace 4 años ensangrienta al país y naciones vecinas.


Mientras De Mistura se encaminaba a su hotel en Damasco, al menos 28 miembros del grupo rebelde Movimiento Islámico de los Libres de Sham (Levante) murieron en un atentado en la provincia de Idleb, en el norte, informó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abderrahman.


El portavoz del Frente Islámico, Islam Alush, agregó por Internet que entre los fallecidos se encuentra Hasan Abud, líder del Movimiento Islámico de los Libres de Sham, una de las organizaciones insurgentes más importantes del pais, con lo que confirmó el anuncio que había hecho antes el gobierno sirio.


El ministerio de información de Fiji, por su parte, reveló que un grupo de 45 cascos azules de la ONU de esa nacionalidad, capturados como rehenes hace dos semanas en cruce de Quneitra, en el Golán, por el Frente al Nusra, será liberado pronto.


“Las tropas de Fiji serán liberadas pronto. Posteriormente se darán más detalles”, declaró el gobierno de Fiji en su página oficial sin detallar las condiciones en que se encontraban los soldados.

No hubo confirmación de si el diplomático sueco-italiano, que viaja junto a su número dos, el egipcio Ramzy Ezzedine Ramzy, se reunirá con el presidente Bachar al Asad en algún momento de la visita, que durará tres días.


Por ahora, solo se sabe que el viceministro sirio de relaciones exteriores, Faisal Miqdad, fue a recibirlo en el cruce fronterizo del camino de Beirut a Damasco y lo acompañó durante la parte siria de su viaje por tierra hasta su hotel en Damasco.


Hasta esta nueva gestión, la imposibilidad de sentar a una misma mesa a gobierno y oposición armada hizo fracasar a sus antecesores. El primer enviado especial, el argelino Lajdar Brahimi, habí­a declarado al tomar funciones que asumía “una tarea imposible”.


Sin embargo, ambas partes coinciden ahora en considerar un grave peligro la presencia del yihadista Estado Islámico (EI) -una organización salafista que a finales de junio proclamó un califato en el territorio sirio y el iraquí -extiende su influencia desde Mosul hasta Alepo- y exige fidelidad a todos los musulmanes-, si bien se acusan mutuamente de colaborar con él.


Mientras De Mistura se encaminaba a su hotel en Damasco, al menos 28 miembros del grupo rebelde Movimiento Islámico de los Libres de Sham (Levante) murieron en un atentado en la provincia de Idleb, en el norte, informó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abderrahman.


El titular del OSDH, una organización con contactos en Siria que reside en Londres, señaló en una conversación telefónica con la agencia de noticias EFE que el ataque tuvo lugar en la zona de Ram Hamdan.


Aloush indicó que junto a Abud perdieron la vida decenas de personas, pero no ofreció más precisiones. Por el momento, ninguna organización reivindicó el atentado.


El Movimiento de los Libres de Sham, de ideología salafista, es uno de los principales componentes del Frente Islámico, la más importante alianza armada islamista de Siria.


Abud era el máximo líder del Movimiento y miembro de la oficina política del Frente Islámico.


En febrero de este año, otro dirigente del mismo grupo, Abu Jaled al Suri, pereció en un atentado suicida en la provincia de Alepo, del que varias brigadas rebeldes acusaron a la organización rival yihadista Estado Islámico, que negó su implicación.


La situación pesa gravemente sobre los civiles de Siria y los últimos cómputos de Naciones Unidas acercan a 200.000 el número de muertos por los combates, bombardeos, tomas y recuperaciones de ciudades. Refugiados y desplazados suman millones.


El escenario bélico, cada vez más complejo y con permanente injerencia extranjera, pasó de parecerse a una guerra civil entre opositores y partidarios del Gobierno a ser un conflicto con implicaciones regionales y la hegemonía de grupos extremistas.


En la actualidad, en Siria no solo luchan insurgentes y gobierno, sino que también hay combates entre las propias facciones insurgentes, que a su vez incorporan combatientes de diversos orígenes, y las más fundamentalistas doblegaron rápidamente a las demás.



Siria recibe la primera visita del nuevo enviado de la ONU, en un día con 28 muertos por un atentado Anunciate GRATIS en nuestros clasificados

No hay comentarios:

Publicar un comentario