La proclama de los líderes prorusos de Donetsk y Lugansk se dio hoy luego de la arrasadora victoria de los autonomistas ayer en los referendos, considerados ilegales por Ucrania y Occidente
El Kremlin no respondió al pedido de anexión de Lugansk, pero emitió un comunicado en el que llamó al gobierno de Ucrania a mantener conversaciones con los insurgentes del Este y en el que manifestó su respeto por la decisión de los votantes aunque sin reconocer de inmediato los resultados.
Las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, de 4,4 y 2,2 millones de habitantes, respectivamente, anunciaron su independencia casi en simultáneo, respaldadas por los resultados oficiales de las consultas de autodeterminación celebradas ayer en esas dos extensas regiones industriales fronterizas con Rusia.
Un 89,7% de los votantes de Donetsk se pronunciaron a favor del autogobierno, mientras que en Lugansk el sí triunfó con un 96%, según los datos anunciados, informó la agencia de noticias EFE.
Un 89,7% de los votantes de Donetsk se pronunciaron a favor del autogobierno, mientras que en Lugansk el sí triunfó con un 96%, según los datos anunciados
En Donetsk, uno de los líderes autonomistas de esta región, Denis Pushilin, también pidió a Moscú que considere la integración del nuevo Estado independiente en el seno de la Federación Rusa.
“De acuerdo a la voluntad expresada por el pueblo… y para restablecer la justicia histórica, pedimos a la Federación Rusa que examine la cuestión de la integración de la República Popular de Donetsk en el seno” de Rusia, dijo en conferencia de prensa.
Rusia se anexionó el pasado 21 de marzo la península de Crimea, que le había pertenecido hasta 1954 y cuya población votó por su separación de Ucrania, insatisfechos con la destitución del ex presidente pro ruso Viktor Yanukovich en febrero pasado y tras desconocer a las nuevas autoridades que tomaron el poder en Kiev.
Tanto el gobierno interino de Ucrania como Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y gran parte de Occidente rechazan los referendos y acusan a Moscú de haber instigado las sublevaciones para arrebatar más territorio a Ucrania, además de Crimea, imputaciones que Rusia rechaza.
También hoy, dirigentes y voceros de las autoproclamadas repúblicas orientales dijeron que en ninguna de las dos se votará en las elecciones presidenciales convocadas por el gobierno central de Kiev para el 25 de mayo.
“La farsa, que los terroristas llaman referendo, no tendrá consecuencias legales excepto la responsabilidad criminal para sus organizadores”, dijo el presidente en ejercicio ucraniano, Aleksander Turchinov.
El gobierno interino de Kiev ha presentado las elecciones presidenciales como una oportunidad para reunificar el país bajo un nuevo liderazgo con legitimidad, así que la crisis podría agravarse aún mucho más si otras regiones empiezan a rechazar participar en los comicios.
En Moscú, la oficina del presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en un comunicado que espera que la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE) podría concertar conversaciones entre el gobierno central y los insurgentes, que tienen tomados desde hace semanas edificios públicos de sus regiones.
La postura cauta -que contrasta con la rápida anexión rusa de Crimea luego del referendo en esa península- parece indicar que Rusia favorece una salida negociada a la crisis, que es de las mayores entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría.
“La implementación práctica de los resultados de referendo debería proceder de una manera civilizada sin un retroceso hacia la violencia a través de un diálogo entre representantes de Kiev, Donetsk y Lugansk”, dijo el Kremlin en la nota oficial.
Las dos regiones insurgentes, limítrofes con Rusia, también podrían unirse entre ellas, aseguró Pushilin a un canal de televisión ruso.
El presidente suizo, Didier Burkhalter, cuyo país es el titular pro témpore de la OSCE, se reunió con Putin la semana pasada y le propuso una hoja de ruta para resolver la crisis ucraniana, y hoy detalló algunos de los puntos de la iniciativa en Bruselas.
El plan urge a ambas partes a abstenerse de la violencia y llama a una adopción inmediata de una ley de amnistía. También contempla un diálogo nacional integral focalizado en la descentralización y el estatus de la lengua rusa, dijo Burkhalter, que agregó que Kiev ya lo aceptó y que ellos definirán cómo mantener las charlas.
Los cancilleres de la UE, en tanto, en busca de mantener la presión sobre Moscú, agregó hoy a 13 personas y a dos compañías a una lista de personalidades y empresar a las que aplicó una prohibición de viajes a la UE y un congelamiento de cuentas, informaron fuentes diplomáticas.
Estados Unidos y la UE, que ya impusieron estas y otras sanciones al entorno de Putin tras la anexión de Crimea, advirtieron que podrían penalizar a sectores enteros de la economía rusa si Moscú busca perturbar las elecciones del 25 de mayo.
En Donetsk, las nuevas autoridades de facto anunciaron en un comunicado el inicio de una operación “contraterrorista” contra las fuerzas de Kiev en territorio de la región.
Las autoridades de la “república popular” consideran “ilegal a partir de ahora” cualquier presencia de las fuerzas de seguridad y del orden ucranianas en su territorio, precisa el documento.
Tampoco el gobierno ucraniano parece dispuesto a dar marcha atrás en la “operación antiterrorista” contra los insurgentes y centrada hasta ahora en Slaviansk, una ciudad de Donetsk.
“La operación antiterrorista en el este del país no se ha suspendido y no tiene bases para serlo mientras los terroristas aterrorizan a la población en las regiones de Donetsk y Lugansk”, dijo el ministro de Interior ucraniano, Arsen Avakov.
Los insurgentes proclamaron la independencia en el este de Ucrania Anunciate GRATIS en nuestros clasificados
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