Estos, los grandes medios de comunicación, televisiones, periódicos nacionales, internacionales, pareciera que apostaran para que los conflictos que existen no se resuelvan tal y como lo anuncian en sus noticieros.
Van creando un discurso poco claro, confuso, ambientando la situación como
una atmósfera de situación complicada y naturalmente ese es el mensaje que nos llega a todos. Todo esto aderezado con un baile de cifras manipuladas.
Cada día más personas están convencidas de que no hay salida desde la violencia, no existe una vía de escape para la situación en la que muchas poblaciones les está tocando vivir en este momento en el planeta por decir algunos lugares podríamos citar algunas zonas de Sudamérica o ciertas regiones del este de Europa.
Ahora ya estamos en guerra, algunos poderosos patearon un hormiguero, meter un conflicto de estas características a un hombre sin moral como Putin es apostar por una guerra actual en Europa y esto va más allá de la crisis económica.
En Venezuela, por encima de las diferencias raciales y étnicas, la mayoría no quiere la violencia ni el joven ni el viejo.
Esta se percibe como un atraso, arcaísmo de otros siglos que como resto está todavía en nuestro sustrato cultural.
Por eso los grandes medios de comunicación del mundo actual no están interesados en difundir la paz y la no violencia o como resolver conflictos por éstas vías sino lo que quieren es mostrar muertos.
Estos hacen un canto diario al suicidio colectivo, a desalentar a la gente por vivir, es esa la información natural que plasman y que así nos llega.
Así es, quieren que te rindas, que no luches. Pero si tenemos problemas y son difíciles de afrontar por que desalentar a la gente ¿
Por que les dices que nada sirve, que todo esfuerzo no es válido. Y después sacan estadísticas de suicidios, de adictos….
La solución a esta tarea sucia provocada por otros es convocar a la gente a hacer un noble trabajo mediante estos medios que refuerce a las personas desde adentro, que se valoricen ellos y los otros, elevando entonces el espíritu de las poblaciones ya hartas de tanta violencia.
Todo está en la historia, por dar un ejemplo, en España cuando estaba sin rey y las fuerzas napoleónicas encima, la gente sin comida bajo la represión empezó a juntarse y a tomar decisiones que nadie hacía y comenzaron a expulsar al invasor valorándose tanto ellos mismo que este esquema se reprodujo después en Sudamérica.
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