La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció la condonación de 900 millones de dólares de deuda a 12 países africanos, continuando con el modelo de cooperación que inició durante su gestión el exmandatario Lula Da Silva.
Es en el marco de los actos por el 50 aniversario de la Unión Africana que se celebra en Etiopía.
“No es la primera vez que Brasil cancela deuda con países africanos. Lo hemos hecho antes y esta vez es una continuación de nuestra cooperación con África”, señaló hoy el portavoz de la presidencia de Brasil, Thomas Traumann.
La reestructuración de la deuda consiste en conceder a los países africanos “intereses más favorables y un mayor margen de tiempo para la devolución”, dijo por su parte el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Luiz Eduardo Gonçalves.
La condonación de la deuda favorece en mayor medida a la República del Congo con 353 millones de dólares, seguida por Tanzania, que tiene un pasivo de 237 millones.
Brasil mantiene con decenas de países africanos amplios programas de cooperación en diversas áreas, con énfasis en desarrollo agrario, salud, biocombustibles, petróleo y gas, medio ambiente, comercio y educación.
Junto con la aproximación diplomática forjada desde 2003, impulsada en gran medida por el expresidente Lula da Silva, quien realizó 33 viajes al continente durante su gestión, cambió la prioridad de la política externa brasileña y trabajó para ampliar las relaciones entre Brasil y países africanos.
Además, se registró un salto en el comercio bilateral que pasó de los 5.000 millones de dólares a 26.600 millones registrados en 2012.
Así, en los últimos 10 años, Brasil se convirtió en un aliado clave del continente africano y empresas brasileñas están presentes en distintas obras de infraestructura en África.
“Brasil no solo quiere establecer relaciones comerciales e invertir aquí, también quiere una cooperación dentro del padrón sur-sur”, declaró antes Rousseff al hablar con reporteros.
Luego preguntó, de forma retórica, “qué es el padrón”, a lo que ella misma respondió, “es una cooperación, es una relación que no sea opresiva, que sea basada en ventajas mutuas y valores compartidos”, publicó la estatal Agencia Brasil.
La mandataria arribó ayer a Etiopía cuando fue recibida por el premier Hailemariam Desalegn, que en su condición de anfitrión de la cumbre afirmó que ésta tiene entre sus objetivos “construir un continente liberado de la pobreza y los conflictos”.
Rousseff fue escogida como la representante de América del Sur, en los actos conmemorativos de los 50 años de la Unión Africana de Naciones.
“Considero una deferencia haber sido convidada para hablar en nombre de nuestra región en este jubileo de oro de la Unión Africana, creo que esto refleja la importancia que Brasil atribuye a Africa”, aseveró la jefa de Estado.
En ese sentido, Traumann dijo a los periodistas de la cumbre que “tener relaciones especiales con África es estratégico para la política exterior brasileña”.
“La idea es concentrarse en la ayuda brasileña, que abarca desde programas para mejorar la productividad agrícola, a través de la empresa estatal Embrapa, los programas sociales similares a la Bolsa Familia, y la concesión de créditos”, señaló según publican hoy las agencias Ansa y EFE.
Los países de Africa son la “plataforma para la internacionalización” de varias empresas brasileñas, y el objetivo es la “consolidación de los lazos comerciales con ese continente”, dijo por su parte, Robson Andrade, titular de la Confederación Nacional de la Industria.
En los últimos años, también se han fomentado los vínculos políticos y Brasil abrió embajadas en 19 países de África, con lo cual elevó a 37 sus misiones diplomáticas en ese continente.
En esa década, Brasilia se convirtió en la capital de América Latina con el mayor número de embajadas de países africanos, que hoy suman 18.
A partir de su modelo de cooperación, Lula fue el vencedor del premio de liderazgo (African Leadership Award) en 2011, en reconocimiento a sus “incontables contribuciones al comercio, inversión y relaciones diplomáticas entre Brasil y África” mientras fue presidente de Brasil.
Este es el tercer viaje de Dilma Rousseff a un país africano en lo que va de año, lo que, según el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, reafirma el “interés estratégico” que Brasil le otorga a ese continente.
Brasil condona 900 millones de dólares de deuda africana
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