Después de una reunión con sindicalistas y empresarios el presidente español consideró que “sabe lo que hay que hacer”. No descartó buscar consensos en temas específicos.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, rechazó hoy un gran pacto nacional contra la crisis, aunque se mostró dispuesto a alcanzar acuerdos puntuales con sindicatos y empresarios en temas como jubilaciones y protección social.
“El gobierno es quien dirige la política económica y sabe lo que hay que hacer”, aseguró Rajoy en conferencia de prensa tras reunirse en el Palacio de La Moncloa con los llamados “agentes sociales”.
“La crisis de empleo y la actual situación social exigen a gritos un consenso social e institucional”
Cándido Méndez, líder de UGT
A pesar de las dramáticas cifras que alcanzó el desempleo, Rajoy dejó claro que su gobierno seguirá trabajando en cinco líneas: “control del déficit público, reformas estructurales, reformas europeas, integración europea y liquidez europea”. “Hay cosas en las que no estamos de acuerdo, pero el gobierno tiene que asumir responsabilidades”, puntualizó.
No obstante, reconoció que es necesario un diálogo para “abordar medidas de protección social para que los sectores más desfavorecidos puedan afrontar la situación crítica de desempleo”.
Los sindicatos fueron a la reunión exigiendo un acuerdo de consenso social y político contra la crisis y medidas concretas, como ingresos mínimos para las más de tres millones de personas sin empleo que, según los datos oficiales, no cuentan con ningún tipo de ayuda.
Más allá de este posible avance respecto a la protección social, Rajoy anunció que mantendrá abierto el diálogo sobre el problema de la escasez de crédito, la modernización, la reforma de la administración pública en marcha, la sustentabilidad de las pensiones y políticas de empleo, especialmente juvenil.
Asimismo, el presidente expresó que tanto el gobierno como los sindicatos y la patronal están de acuerdo en mantener una “unidad de acción en Europa”, en la necesidad de avanzar en la unión bancaria y fiscal, y en que la austeridad nacional debe ir acompañada de estímulos financiados por Europa.
Al concluir el encuentro, el primero a tres bandas desde que Rajoy llegó al poder en diciembre de 2011, los dirigentes de la UGT (Unión General de Trabajadores) y CC.OO. (Comisiones Obreras) afirmaron que el presidente del gobierno les trasladó que “no hay condiciones para un acuerdo nacional político y social contra la crisis”.
“Si el presidente considera que los temas capitales son Europa y el crédito, nosotros no coincidimos”
Cándido Méndez, líder de UGT
En ese sentido, Cándido Méndez, líder de UGT, afirmó que “lamenta profundamente” la falta de acuerdo con el Ejecutivo respecto a las prioridades del país. “Si el presidente considera que los temas capitales son Europa y el crédito, nosotros no coincidimos”, dijo.
“La crisis de empleo y la actual situación social exigen a gritos un consenso social e institucional”, insistió Méndez.
Por su parte, el líder de CC.OO, Ignacio Fernández Toxo, aseguró que España “necesita altura de miras y liderazgo” por parte del gobierno, para enfrentar la “durísima situación actual”.
“Hemos trabajado en la idea de un gran consenso ante la emergencia nacional en términos económicos, de empleo y sociales”, pero Rajoy ofreció “escenarios concretos de trabajo para sustanciar acuerdos”, indicó.
A pesar de que no es lo que pretendían los sindicatos, Toxo sostuvo que no rechazarán ningún escenario de negociación que se abra.
Las centrales de trabajadores llevaron a la reunión un documento con medidas para impulsar la actividad económica y el empleo, que incluye una reforma fiscal que no pasa por aumentar impuestos sino por cambiar las figuras tributarias, con mayor presión sobre las grandes fortunas, y por luchar contra el fraude.
En tanto, Rajoy se comprometió a fortalecer el pacto para contener los precios regulados, en línea con los acuerdos de moderación de salarios y beneficios de las empresas que ya está vigente.
Finalmente, el presidente volvió a defender su reforma laboral, que tiene como objetivo que el despido sea “el último recurso”, ante unos sindicatos que piden su retirada porque no evitó sino que potenció los despidos en un año de vigencia.
De la reunión participaron también el presidente de la poderosa Confederación de Organizaciones Empresariales, Joan Rosell, y el presidente de CEPYME, Jesús Terciado, quien dijeron apoyar “alternativas” ante la situación excepcional que vive España, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
Por Telam
Rajoy rechazó un pacto nacional para superar la crisis, pero aceptaría avanzar en acuerdos puntuales
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