Las delegaciones suspendieron las conversaciones por dos días para analizar un texto sobre la cuestión agraria. Para la guerrilla “hay disposición de avance“.
Las delegaciones representantes del gobierno colombiano y las FARC decidieron suspender hoy las conversaciones durante dos días con el fin de evaluar, por separado, el borrador del primer acuerdo sobre el asunto agrario, en el comienzo de la novena ronda de diálogos que mantienen en La Habana.
Horas antes, el jefe guerrillero alias Pablo Catatumbo afirmó que “hay disposición de avance”, lo que podría considerarse una especie de respuesta al equipo oficial, que se despidió de la octava ronda con malestar por el ritmo del proceso de paz, que consideró “insuficiente”.
“Confiamos que esta vez sí surja un acuerdo que apunte a una reforma rural estructural”
Comunicado de las Farc
En un comunicado de dos páginas leído por Catatumbo, las FARC dijeron que las discusiones con el Gobierno sobre una “reforma agraria estructural y profunda” ya arrojan aproximaciones y que el grupo guerrillero espera que “sean explicadas pronto en un comunicado conjunto que dé certezas” a los colombianos “sobre los alcances esperanzadores que hasta ahora arrojan los diálogos”.
La guerrilla puso énfasis en que la estructura latifundista fue la causante de la confrontación “política, social y armada” y dijo esperar que la solución de fondo a este problema sea la base para “la construcción de La Paz estable y duradera”.
“Queremos confiar en que esta vez sí surja un acuerdo que verdaderamente apunte a realizar una reforma rural estructural, radical, cuyos mecanismos de restitución, redistribución y formalización, acompañados de proyectos integrales de desarrollo tenga éxito”, anotaron las FARC, según publican hoy el diario El Tiempo y la agencia Prensa Latina.
Reiteraron que esperan que todo este proceso no termine en un estímulo al mercado de tierras en el cual las asociaciones entre los dueños del “músculo financiero” y los campesinos para producir terminen convertidas en una suerte de “alianza del zorro con la gallina”.
Finalmente, las FARC volvieron a defender el fortalecimiento de las zonas de reserva campesina e insistieron en una Asamblea Nacional Constituyente que se convierta en un “sólido tratado de paz”.
Además de la cuestión agraria, la agenda de las conversaciones de paz -que tiene a Cuba y Noruega como garantes- incluye la participación política, la atención a las víctimas, el problema del narcotráfico y el fin del conflicto armado.
El gobierno colombiano y las Farc iniciaron una prórroga para evaluar el borrador de un primer acuerdo
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