La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que su país tendrá que recuperar la confianza en EEUU tras las informaciones de que la inteligencia norteamericana pinchó su teléfono celular, poco antes del inicio de una cumbre europea donde se tratará el creciente escándalo.
“Necesitamos confianza entre socios, y ahora hay que recuperarla”, dijo Merkel en Bruselas al entrar a la cumbre de jefes de Estado y gobierno de la Unión Europea (UE) y en sus primeros comentarios públicos desde que su gobierno anunciara ayer sus sospechas sobre el espionaje estadounidense.
“Espiarse entre amigos, eso no se hace”, dijo la jefa de gobierno, quien ayer llamó por teléfono a su par estadounidense, Barack Obama, para pedirle explicaciones sobre la presunta pinchadura de su celular por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana.
Por segunda día consecutivo, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, se negó hoy a aclarar si la NSA hackeó o no el teléfono móvil de Merkel durante años, tal como dijo creer el gobierno alemán, aunque insistió en que la inteligencia estadounidense no lo está haciendo actualmente ni tiene planes de hacerlo.
“Estados Unidos y Europa nos enfrentamos a retos comunes; somos aliados, pero tal alianza sólo puede basarse en la confianza” mutua, indicó la canciller alemana en Bruselas.
El caso de Merkel potencia un escándalo mundial desatado este año luego de que el ex técnico de la CIA Edward Snowden filtrara a la prensa documentos clasificados que revelaron que la NSA espía las comunicaciones de millones de personas, incluyendo líderes políticos, en Estados Unidos y el mundo, así como a empresas.
“No se trata principalmente de mí, sino de todos los ciudadanos y ciudadanas”, apuntó Merkel, citada por la agencia de noticias DPA.
En Berlín, el ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, convocó hoy al embajador de Estados Unidos, John B. Emerson, para dejarle “inequívocamente en claro” que Alemania espera “que se responda a todas las preguntas abiertas”, según dijo Ronald Pofalla, jefe de gabinete de Merkel.
El lunes pasado, el escándalo ya había dado otra vuelta de tuerca luego de que el diario parisino Le Monde, citando documentos filtrados por Snowden, afirmara que la NSA interceptó 70,3 millones de comunicaciones telefónicas de franceses en sólo 30 días, entre diciembre de 2012 y comienzos de 2013.
El presidente francés, Francois Hollande, consideró la práctica “inaceptable” y pidió públicamente que el tema del espionaje estadounidense se agregar al temario de la cumbre de dos días iniciada hoy en Bruselas, cuya agenda central gira en torno a la economía digital y el problema de la inmigración ilegal.
Varios líderes de la UE expresaron hoy su preocupación por el espionaje estadounidense y exigieron conocer toda la verdad.
“No podemos tolerar zonas de sombra y duda”, señaló el primer ministro italiano, Enrico Letta, para quien es necesario que el Consejo Europeo aborde la cuestión de la protección de datos, pues no puede parecer un asunto “secundario”.
Letta señaló que Europa debe hacer “todas las verificaciones” y obtener “toda la verdad sobre este tema”.
“No es concebible ni aceptable que haya un espionaje de este tipo, por lo tanto, la verificación de la atención y la protección de los datos personales tiene que ser hecha al máximo nivel”, insistió el dirigente italiano en declaraciones a los periodistas.
El escándalo del espionaje estalló en pleno proceso de negociación de un acuerdo comercial sin precedentes entre la UE y Estados Unidos, que podría sufrir las consecuencias
En tanto, el primer ministro holandés, Mark Rutte, consideró que si se confirma el espionaje a Merkel se trataría de algo “inaceptable” y supondría “un problema serio”.
“Debemos esperar los resultados de la investigación de la UE y tomar medidas más adelante”, señaló.
Su par belga, Elio Di Rupo, aseguró que los líderes de la UE tienen que tratar el asunto hoy y consideró necesario tomar “medidas europeas”.
“No podemos aceptar este espionaje sistemático y habrá que tomar medidas”, señaló De Rupo, que dijo que “no hoy, pero habrá que encauzar un mecanismo para tomar medidas y después encontrar una colaboración entre cierto número de países para combatir el terrorismo y los actos de violencia”.
El primer ministro señaló además que Bélgica continúa las investigaciones sobre el espionaje sufrido por Belgacom, su principal compañía de telecomunicaciones.
También el vicecanciller austríaco, Michael Spindelegger, dijo que la relación de confianza entre Estados Unidos y la UE se deterioró, al tiempo que consideró “imperativo” abrir una investigación sobre lo ocurrido.
El escándalo del espionaje estalló en pleno proceso de negociación de un acuerdo comercial sin precedentes entre la UE y Estados Unidos, que podría sufrir las consecuencias.
El escándalo amenaza con convertirse en el centro de atención de la cumbre, en la que, además, los líderes intentarán dar un impulso a la economía digital y tratarán el problema de la inmigración ilegal tras la reciente tragedia ocurrida en aguas próximas a la isla italiana de Lampedusa.
Los mandatarios europeos también harán un balance sobre los trabajos para concretar la unión bancaria.
En su tradicional discurso para marcar la apertura de las cumbres, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, destacó la importancia de las discusiones para impulsar la economía digital: “Nuestra vida se ha vuelto digital, y el mercado único debería serlo también”, señaló.
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