El presidente del gobierno reafirmó su política económica. También descartó profundizar más el ajuste como pactar con la oposición socialista.
El presidente del gobierno, Mariano Rajoy, defendió hoy su política de austeridad ante un sector de su partido que pide más ajuste y rechazó acuerdos con la oposición socialista que supongan elevar el gasto público.
Cuando atraviesa uno de sus peores momentos por la pérdida de credibilidad y el aumento de las críticas internas en el Partido Popular (PP), Rajoy pidió “unidad” y prometió que cuando sea posible bajará los impuestos que subió este año en contra de su programa electoral.
Así lo explicó la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en conferencia de prensa tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional partidario en Madrid, donde volvieron a escucharse las voces del ala más radical de la formación que exige a Rajoy que profundice aún más el ajuste y baje los impuestos.
Hace solo unos días, la ex presidenta regional y líder del PP madrileño, Esperanza Aguirre, reprochó públicamente al jefe del Ejecutivo haber subido el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) porque no supuso un aumento en la recaudación y reclamó nuevos ajustes para “reducir el peso del sector público”.
De Cospedal aseguró que “el PP siempre se manifestó en contra de la subida de impuestos, pero a veces las circunstancias hacen tomar medidas coyunturales”.
Ante los cuestionamientos de Aguirre y otros “barones” regionales, Rajoy insistió en que él “no quería subir los impuestos”, pero el “año pasado España estuvo a punto del crack y era necesario una política de mayores ingresos”, dijo De Cospedal.
En cuanto a la profundización de los recortes, también señaló que su partido asumirá una “profunda reforma” de la administración pública.
La Unión Europea prevé que la economía española caiga en 2013 un 1,5%, dos décimas más que las recientes previsiones oficiales, y que el desempleo se mantenga en torno al 27%, lo que supone 6,2 millones de personas desempleadas, récord histórico oficial marcado en el primer trimestre del año.
El gobierno español anunció la semana pasada un nuevo plan en acuerdo con Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que incluye más recortes de gasto y reformas neoliberales, lo que fue rechazado por las centrales obreras y por la oposición, quienes reclamaron un gran “pacto social” contra la crisis.
Al respecto, De Cospedal afirmó que el PP tiene legitimidad para gobernar por su mayoría absoluta y que, si bien está dispuesto a llegar a acuerdos, descartó hacerlo con quienes “solicitan medidas de mayor gasto y endeudamiento”, y que van en la dirección de “las políticas que elevaron el desempleo” en España.
A pesar de ello, el líder de la principal fuerza opositora, el Partido Socialista (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que aunque “es difícil, es necesario llegar a un pacto” y para ello su formación está “dispuesta a hacer concesiones”.
Rubalcaba adelantó ayer su plan económico que propone utilizar 30.000 millones de euros de la línea de crédito aprobada para el sistema financiero para que llegue directo a familias y las pequeñas empresas como forma de crear empleo.
Bruselas rechazó esa posibilidad porque el dinero no está disponible sino que es para “financiar” al sistema financiero español en caso de lo necesite, pero Rubalcaba pidió hoy “humildad” y que se tenga en cuenta su propuesta.
Rajoy defendió su política de ajuste y rechazó acordar un aumento del gasto público con la oposición
No hay comentarios:
Publicar un comentario