El secretario general de la ONU reclamó a los países involucrados en la guerra que “terminen de alimentar el baño de sangre poniendo fin al flujo de armas“. Lamisión de expertos vuelve a Siria.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a los líderes mundiales a dejar de alimentar con armas la guerra en Siria y a promover negociaciones entre las partes, en el mensaje inaugural de una Asamblea General de Naciones Unidas marcada por la crisis en el país árabe.
El sangriento conflicto sirio, que lleva más de dos años y que causó la muertes de decenas de miles personas y cientos de desplazados, estuvo presente en casi todas las intervenciones que hoy realizaron varios líderes del mundo durante la inauguración del 68° período de sesiones de la Asamblea General en Nueva York.
Ban pidió a los países que “terminen de alimentar el baño de sangre poniendo fin al flujo de armas”, sin mencionar a Rusia, que vende formalmente armas a Siria desde antes de iniciado el conflicto, ni a países como Qatar o Arabia Saudita, que proveen de armas a la oposición siria que busca derribar al gobierno.
“Terminen de alimentar el baño de sangre poniendo fin al flujo de armas”
Ban Ki-moon
En su discurso, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que prioriza la opción diplomática para la prolongada guerra civil en Siria y que duda que la opción militar traiga “paz duradera” en el país árabe, pese a que en el último mes fue considerada públicamente por el mandatario demócrata.
No obstante, Obama pidió una “firme” respuesta al uso de armas químicas en ese país, el alusión al ataque cometido cerca de Damasco el mes pasado con este tipo de armas prohibidas.
Pero Ban destacó en su discurso que “existe una guerra más amplia y la gran mayoría de los muertos y las atrocidades son hechas con armas convencionales”.
Por ello, llamó “al gobierno y a la oposición y a todos en ese ámbito que tienen influencia sobre los partidos a que hagan posible la celebración de una conferencia de paz” en Ginebra, como está previsto, aunque aún sin fecha.
Asimismo, el secretario general de la ONU instó al Consejo de Seguridad de la ONU a que apruebe rápidamente una resolución para demostrar su voluntad de actuar en la crisis siria.
“Existe una guerra más amplia y la gran mayoría de los muertos y las atrocidades son hechas con armas convencionales”
Ban Ki-moon
Pero Obama fue más allá y reiteró el pedido de “una fuerte resolución” del máximo órgano de decisión de la ONU que “asegure” que las armas químicas no serán usadas en Siria ni en ningún otro país, y que permita “verificar” que el presidente Bashar Al Assad cumpla con su compromiso.
Luego del acuerdo alcanzado en Ginebra entre Washington y Moscú para destruir el arsenal químico sirio, Washington impulsa una resolución que invoque el Capítulo 7 de la Carta de la ONU, que abriría la puerta a sanciones y el uso de la fuerza en caso de incumplimiento por parte de Damasco.
Obama insistió en que su país considera “probado” que el gobierno sirio usó armas químicas contra civiles en el ataque del 21 de agosto pasado en las afueras de Damasco, y agregó que sería “un insulto a la razón humana” pensar lo contrario.
En el mismo sentido, el presidente de Francia, Francois Hollande, advirtió hoy que en Siria hay una “urgencia” para desmantelar las armas químicas en su intervención ante la Asamblea General.
Hollande, que desde un principio apoyó una eventual intervención militar en Siria, insistió en la posición de su país a favor de que el Consejo de Seguridad se ocupe del desmantelamiento de las armas químicas sirias con una resolución que incluya el uso de la fuerza si Damasco incumple sus compromisos.
“El peor riesgo es la falta de acción”, afirmó el mandatario francés y aseguró que esa ausencia permitió que grupos extremistas se aprovechen “de la inercia de la comunidad internacional” por encima de la oposición moderada.
El presidente galo propuso que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China, acuerden “un código de conducta”.
Las resoluciones en el máximo órgano de decisión de la ONU desde que comenzó el conflicto en Siria en marzo de 2011 fueron paralizadas por el bloqueo de Rusia y China.
Según el pacto que propuso Hollande, esos cinco países deben renunciar a su derecho de veto en caso de “crímenes masivos”.
La crisis siria centró también la intervención ante la Asamblea del presidente turco, Abdullah Gul, quien consideró que se trata de un tema clave en el contexto internacional.
El mandatario turco afirmó que su país apoya al acuerdo entre Rusia y Estados Unidos para destruir el arsenal químico sirio, una conciliación que llegó cuando potencias occidentales intentan promover una intervención armada en el país de Medio Oriente.
De hecho, Turquía es uno de los países europeos que apoyó en varias ocasiones la escalada militar contra Siria bajo el pretexto, sin pruebas, de que el gobierno de Al Assad fue autor de un ataque químico contra la población.
Gul insistió en que respalda la propuesta de Washington y Moscú para que el gobierno sirio entregue su arsenal químico, pero pidió que ese plan cuente con el respaldo de una “resolución tangible” del Consejo de Seguridad.
“Como vecino de Siria, Turquía valorará más que nadie la destrucción completa y verificable de estas armas”, señaló.
Por su parte, el monarca de la vecina Jordania, el rey Abdullah, pidió una “rápida transición política en Siria” con ayuda de la comunidad internacional, que tiene “el deber, el interés y el poder de ayudar” a construir el nuevo futuro del país árabe.
El monarca jordano pidió a los países un esfuerzo para acabar con la guerra civil, “neutralizar la amenaza de las armas químicas, restaurar la seguridad y estabilidad y mantener la unidad de Siria”.
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