El canciller sirio aseguró que su país da la bienvenida a la iniciativa de poner las armas químicas bajo control internacional y luego destruirlas como forma de evitar un ataque de Estados Unidos.
La sorpresiva iniciativa rusa llegó luego de otra igualmente inesperada declaración del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, de que Siria podía evitar un ataque estadounidense si entregara sus armas químicas a la comunidad internacional “la semana próxima”.
El gobierno del presidente Barack Obama -quien mañana dará un discurso a la nación para promover un ataque a Siria- trató de relativizar los comentarios de Kerry, pero la idea enseguida ganó apoyo mundial, incluyendo de la ONU, Reino Unido y hasta de Francia, que quiere participar en la ofensiva contra Siria.
Enfrentada a estas manifestaciones de respaldo, y en la semana en la que el Congreso estadounidense comenzará a votar la autorización de uso de la fuerza en Siria pedida por Obama, la Casa Blanca dijo luego que examinará la propuesta rusa “con detenimiento” aunque expresó sus dudas de que Damasco la cumpla.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, dijo que hizo la oferta sobre las armas químicas a su par sirio, Walid Al Moallem, durante un encuentro mantenido en Moscú y agregó que Rusia, que se opone fuertemente a los planes de Estados Unidos de atacar a Siria, espera una respuesta “rápida” y positiva” de parte de Damasco.
“Si poner las armas químicas bajo control internacional ayuda a evitar ataques militares, entonces nos pondremos a trabajar de inmediato en esto”, señaló Lavrov.
Al Moallem dijo más tarde a periodistas que Siria daba la bienvenida a la idea rusa, aunque no dijo expresamente si la aceptaba, no puso plazos ni dio otros detalles, aunque pareció insinuar que estaría condicionada a que Estados Unidos no lance ataques.
“Siria saluda la iniciativa de Rusia, por la preocupación de las autoridades sirias por la vida de nuestros ciudadanos y la seguridad de nuestro país, y porque cree en la prudencia del liderazgo ruso, que busca evitar una agresión estadounidense contra nuestro pueblo”, dijo el veterano ministro sirio.
“Siria saluda la iniciativa de Rusia, por la preocupación de las autoridades sirias por la vida de nuestros ciudadanos”
Walid Al Moallem
Estados Unidos acusa al gobierno sirio de haber usado armas químicas en un ataque lanzado el 21 de agosto cerca de Damasco contra la insurgencia que lucha por derrocarlo.
Washington, que respalda a la oposición armada siria, dice que tiene la obligación moral de castigar el uso de estas armas prohibidas con una intervención militar contra Siria.
En la capital británica, Kerry fue consultado hoy sobre si había algo que el gobierno de Al Assad podía hacer para evitar un ataque de Estados Unidos.
“Seguro, podría entregar cada pequeña parte de sus armas químicas a la comunidad internacional la semana próxima…, entregarlas y sin demora y permitir el inventario completo y total, pero no está por hacerlo ni puede hacerse”, declaró.
El Departamento de Estado dijo luego que Kerry había hecho un comentario “retórico” sobre la imposibilidad de que Al Assad entregue las armas químicas. Siria niega haber usado armas químicas en el ataque del 21 de agosto y acusa a la insurgencia.
Más tarde, no obstante, la Casa Blanca y el Departamento de Estado dijeron que estudiarán la idea rusa “con detenimiento”, aunque agregaron que mantienen “serio escepticismo” sobre la buena fe de Al Assad y temen que todo sea una “táctica de estancamiento” para evitar un ataque estadounidense.
En Nueva York, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que el plan es realista pero que se necesitará cooperación de Siria, y agregó que evalúa solicitar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que exija a Siria la entrega, para destrucción, de sus armas químicas.
Ban explicó que es una de las propuestas que podría hacer al Consejo de Seguridad luego de la esperada presentación, esta semana o la próxima, de un informe de expertos de la ONU que investigaron el presunto uso de armas químicas durante el conflicto en Siria, que ya dejó más de 100.000 muertos.
“Estoy considerando urgir al Consejo de Seguridad a que exija la transferencia inmediata de las armas químicas de Siria y los despósitos de precursores químicos a lugares ubicados dentro de Siria donde puedan ser almacenados y destruidos adecuadamente”, declaró el titular de la ONU.
Hasta ahora, Estados Unidos cuenta con Francia como única potencia occidental dispuesta a participar de los ataques a Siria, su ex colonia. El presidente francés, Francois Hollande, dijo no obstante que su país esperará la votación en el Congreso de Estados Unidos y el informe de la ONU antes de decidir qué hacer.
Hoy, en París, el canciller francés, Laurent Fabuis, dijo que la iniciativa rusa sobre las armas sirias “merece un examen”.
En un comunicado, el ministro dijo que la propuesta rusa era “aceptable” siempre y cuando se cumplan tres condiciones: que Siria acceda de inmediato, que se haga por resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y que incluya “plazos cortos” y “consecuencias firmes” en caso de incumplimiemto sirio.
En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, señaló que “sería un gran paso hacia adelante” que Siria ponga sus armas químicas bajo control internacional, aunque advirtió que puede ser “una táctica de distracción” para no discutir otros asuntos del conflicto en el país árabe.
El rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) rechazó la propuesta rusa y calificó la aceptación siria de “mentira y de maniobra”.
El portavoz del ELS, coronel Qasem Sadedin, dijo a la agencia de noticias EFE que con esta medida las autoridades buscan “ganar tiempo” y que es imposible que una delegación internacional acceda y controle todas las instalaciones de armas químicas.
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