Crece el escándalo y PP pide a fiscalía revisar su contabilidad

El Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy pidió hoy a la Fiscalía que revise su contabilidad oficial después de que el juez que investiga al oficialismo confirmó la existencia de una cuenta paralela desde la que se pagó al menos la remodelación de la sede partidaria.

Tras el pronunciamiento judicial, el PP insistió en que sólo tiene una contabilidad, mientras el Ejecutivo guardó silencio, a pesar de que el escándalo sigue creciendo y afecta directamente al presidente del gobierno español, quien habría cobrado dinero en negro.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz afirmó en un escrito publicado el viernes pasado que existen indicios de que en el PP había una “cierta corriente financiera de cobros y pagos continua en el tiempo” al “margen de la contabilidad remitida al Tribunal de Cuentas”.

El magistrado, que se pronunció sobre una causa que se desprende de la investigación principal en torno a la contabilidad B del ex tesorero Luis Bárcenas, indicó que esa cuenta fue utilizada -entre otros extremos pendientes de indagación-, para pagar al arquitecto responsable de las reformas de la sede central del PP.

Las reformas del edificio de la calle Génova de Madrid fueron encargadas entre los años 2005 y 2011.

Sin embargo, la Secretaria General del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró hoy que la “totalidad de los pagos” están en la contabilidad del PP, que es “única”, y, por lo tanto, pedirá a la Fiscalía que revise las cuentas.

Respecto a las obras de remodelación de la sede central de la calle Génova de Madrid, Cospedal remarcó que las reformas se realizaron entre 2006 y 2010 por un valor superior a los cinco millones de euros, y que en la contabilidad oficial “queda reflejado que están pagadas”.

Este fue el mensaje que previamente Rajoy había transmitido a los dirigentes de su partido a puerta cerrada, dijo la “número dos” de la fuerza derechista.

Cospedal salió a dar la cara por su partido en conferencia de prensa al término de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, del que participaron los principales dirigentes de la fuerza derechista, que cerraron filas en torno a su líder.

La mayoría de los dirigentes sostuvieron que Rajoy ya dio suficientes explicaciones en el Congreso de los Diputados sobre el escándalo conocido como el “caso Bárcenas”, a pesar de que ahora la causa puede dar un vuelco.

De hecho, la pasada semana el PP retiró su demanda contra el diario El País, que el pasado 31 de enero publicó los manuscritos de la famosa Contabilidad B atribuida a Bárcenas, ya que el ex tesorero reconoció ante la justicia que él era el autor de esas cuentas.

Dirigentes como la catalana Alicia Sánchez Camacho o la vasca Arantza Quiroga consideran que Bárcenas, en prisión desde finales de julio, es quien tiene que dar explicaciones.

La reunión partidaria pretendía centrarse en el balance de los dos años de gobierno y en la celebración de los primeros y tímidos logros de Rajoy después de confirmarse que España salió oficialmente de la recesión en el último trimestre, pero el caso Bárcenas volvió a situarse en primera línea.

En un intento por cambiar el foco, Cospedal remarcó que “en el año 2014 tendremos una situación mejor que este año” ya que la previsión de crecimiento es del 0,7%”.

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