domingo, 30 de marzo de 2014

Baltasar Garzón: "Los grupos de autodefensas mexicanos no son un buen camino para la seguridad"

El ex juez español afirmó que los grupos de civiles armados que surgieron en los últimos meses en México con el propósito de defenderse de la acción de organizaciones criminales “no son un buen camino para conseguir la seguridad”.


“Cuando las sociedad toma por su cuenta su protección fuera de las instituciones, se inicia una espiral de consecuencias imprevisibles”, dijo Garzón durante una mesa redonda en Morelia, capital del estado mexicano Michoacán.


garzonBaltazar Garzón, México


El actual asesor de la Corte Internacional de Justicia advirtió que “en estas circunstancias, el poder no reside dentro de los cauces legales y se carece de una posición firme de lo que debe ser la justicia en un régimen democrático”.


Garzón, quien como juez de la Audiencia Nacional española logró llevar a juicio al exdictador chileno Augusto Pinochet, subrayó que los llamados grupos de autodefensa “no son un buen camino para conseguir la seguridad”, informó la agencia de noticias ANSA.


“La experiencia en otras naciones refiere que estos grupos, aunque estén conformados por personas de buena voluntad, con el tiempo son susceptibles de reprimir y generar condiciones de violencia”, argumentó el exmagistrado.


Agregó que los ciudadanos “no tienen por qué tener la carga de la seguridad pública” y estimó que el reciente acuerdo entre el gobierno federal y esos grupos para legalizarlos es el “menor mal de todos los males”.


Los grupos de autodefensa surgieron hace un año en Michoacán, con el propósito de proteger a la población local de la acción del cartel narcotraficante Los Caballeros Templarios, y al principio fueron tácitamente tolerados por el gobierno.


Varios de los líderes de esos grupos de civiles armados tienen antecedentes penales en México o en Estados Unidos por posesión o tráfico de estupefacientes, de acuerdo con información difundida por medios mexicanos. Sin embargo, ellos niegan cualquier vínculo con organizaciones criminales.


En enero pasado, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto anunció que empezaría a desarmar a estos grupos, pero a fines de ese mes anunció un pacto con ellos para “institucionalizarlos” e integrarlos a las policías municipales.


Sin embargo, el 16 de este mes las organizaciones de autodefensa anunciaron la ruptura del pacto con el gobierno, pocos días después de que autoridades arrestaran a tres decenas de sus integrantes, incluido uno de sus líderes.



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