López seguirá preso y las víctimas ya son 37 en Venezuela

Mientras el número oficial de muertos desde el inicio de las protestas en Venezuela ascendió a 37, la justicia negó la excarcelación del dirigente Leopoldo López y desde el oficialismo y la oposición buscaron condicionar el futuro diálogo al que las dos partes se habían comprometido ante la misión de la Unasur.

La Corte de Apelaciones de Caracas negó el pedido de  excarcelación presentado por la defensa de López, preso en una cárcel militar desde el 18 de febrero pasado, acusado de incurrir en los delitos de “determinador (autor intelectual) en incendio intencional, instigación pública, daños y asociación para delinquir”.

La Corte de Apelaciones mantuvo los delitos imputados a López y como lugar de reclusión el Centro Nacional de Procesados Militares (Cenapromil) de Ramo Verde, un penal cercano a Caracas.

El gobernador de Miranda y excandidato presidencial Henrique Capriles consideró el fallo una “decisión fascista” y expresó su solidaridad con López en un mensaje en la red Twitter.

Por otro lado, la fiscal general, Luisa Ortega, oficializó en conferencia de prensa que son 37 los muertos por la ola de protestas violentas que comenzó el mes pasado, y que dejó también 559 heridos y 168 detenidos.

Ortega reveló además que “hasta la presente fecha” hay abiertas 81 investigaciones por presunta violación a los derechos humanos, y existen “17 funcionarios de los cuerpos policiales y militares privados de libertad, tres con medidas cautelares y sustitutivas de libertad y siete órdenes de captura que aún no se han hecho efectivas”.

En los detalles de la conferencia de Ortega, no entraron los nuevos ataques ocurridos hoy con bombas incendiarias en Aragua y Zulia, sin víctimas, hechos por los que oficialistas y opositores volvieron a cruzar acusaciones.

El alcalde del municipio de Girardot, Pedro Bastidas, afín al gobierno de Nicolás Maduro, dijo al canal estatal VTV que oficinas y automóviles del ayuntamiento y de la Cámara Municipal de Maracay, capital de Aragua, resultaron destruidos.

Nueve de una treintena de “vándalos fascistas” que perpetraron el ataque “ya fueron detenidos”, señaló.

En Zulia, la coordinadora regional del opositor partido Voluntad Popular (VP), Desireé Barboza, denunció que la sede fue atacada esta madrugada “con bombas molotov” por un grupo de supuestos seguidores de Maduro que llegaron al lugar en motocicletas, desde las que tiraron los explosivos.

“Es inconcebible que grupos paramilitares cometan estos actos vandálicos y los cuerpos de seguridad del Estado no actúen”, añadió, y advirtió que “a escasos 200 metros” se ubica un cuartel militar.

Casi como rebote de estos cruces, el anunciado diálogo entre uno y otro sector, con una suerte de mediador en principio aceptado por ambas partes, pareció entrar en un cono de sombras por las condiciones que pusieron el gobierno y al menos un grupo de la oposición.

Mientras el canciller Elías Jaua remarcó que el Ejecutivo está dispuesto a moderar su discurso para favorecer el diálogo siempre que la oposición “ponga fin a las protestas violentas”, la esposa del encarcelado López, Lilian Tintori, subrayó que no habrá charlas mientras su marido y algunos estudiantes estén presos.

Jaua admitió que la comisión de cancilleres de la región que visitó el país esta semana para apoyar la búsqueda de conversaciones recomendó moderar, pero explicó que también a la oposición le corresponde cambiar su actitud.

“Si nosotros tenemos que hacer una reflexión y una rectificación y bajar el tono del discurso, lo hacemos para favorecer el diálogo, pero también se ha dicho a los cancilleres (de Unasur) que las palabras pueden recogerse pero no un balazo en la cabeza”, afirmó.

Insistió el canciller en la necesidad de que “pare la guarimba (protesta), el bloqueo de vías, los francotiradores disparando contra la fuerza pública y los transeúntes y el sabotaje a las instalaciones del Metro, del transporte público”, porque se necesita “cero violencia para que crear condiciones”.

Del otro lado, Tintori afirmó que “no hay diálogo con el gobierno mientras @leopoldolopez esté Preso”, en un mensjae en la red Twitter, en la que también explicó que Voluntad Popular no se sentará a la mesa de conversaciones en tanto haya estudiantes encarcelados.

La alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) propuso un testigo de buena fe para las conversaciones, y aunque inicialmente el presidente Nicolás Maduro rechazó esa idea, luego aceptó un facilitador aprobado por las dos partes.

Algunas versiones señalaron que los cancilleres de Brasil, Ecuador y Colombia podrían encargarse de esa tarea, aunque desde el gobierno sugieren también que sea un representante del Vaticano, probablemente el secretario de Estado y exnuncio Pietro Parolín.

“No se trata de una mediación; nosotros no consideramos que aquí haya un conflicto que amerite una mediación internacional, sino un testigo que dé fe de lo que ahí se conversó y los acuerdos que ahí se concierten”, aseveró Jaua.

Agregó que si la oposición hubiera aceptado ir al diálogo cuando Maduro lo propuso en los primeros días de las protestas, no hubiese el saldo de víctimas que lamentar ni “la destrucción y la zozobra a la que ha sido sometida la familia venezolana”.

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