Caracas se anotó un triunfo en la OEA y las calles esperan nuevas marchas

El gobierno de Venezuela se anotó un triunfo diplomático, al lograr que la situación del país no sea discutida en la reunión del Consejo Permanente del organismo, mientras la atención volverá a trasladarse a Caracas, por las convocatorias coincidentes a marchar del oficialismo y la oposición.

En rigor, la representación venezolana en la OEA logró dos victorias en sendas votaciones: primero, para que la sesión sea secreta y no pública, y luego para que el “caso Venezuela” quede fuera de la agenda de la sesión y únicamente pueda ser discutido en el último tramo del debate, dentro del apartado “otros asuntos”.

La sesión secreta se decidió por 22 votos a favor, 11 en contra y 1 abstención, y la exclusión del debate sobre Venezuela por 22 a favor, 3 en contra y 9 abstenciones, en una sesión que había generado expectativa por la anunciada decisión de Panamá de ceder su asiento para que hablara la líder de la oposición venezolana María Corina Machado.

“Voy a terminar hablando, hoy, mañana, o el día más próximo que sea posible terminaré hablando en el salón de sesiones de la OEA”, señaló Machado en una conferencia, en la que insistió en que la “represión es una política de Estado” en su país, donde el movimiento ciudadano y pacífico ya es “irreversible”, según evaluó.

Antes de las votaciones, la representante argentina, Nilda Garré, afirmó que “no es serio para esta institución volver a repetir un debate que ya se dio”.

Terminada la votación, Brasil pareció aludir directamente a Panamá al pedir “evitar un circo” dentro del Consejo Permanente. “El objetivo de esta reunión no es transformarse en un circo para una platea externa”, señaló el embajador Breno Días.

Aunque alejado del sector más radicalizado de la oposición, el gobernador de Miranda y excandidato presidencial, Henrique Capriles, cuestionó a la OEA, a la que consideró “un club de amigos de los gobiernos de turno”.

“A la OEA hay que reinventarla, no sirve. Terminó ahogada en burocracia, deslegitimada, defendiendo intereses del poder”, lamentó Capriles en su cuenta de Twitter, según la agencia EFE.

Para mañana, oficialismo y oposición llamaron a sus seguidores a marchar en Caracas, en otra reedición de manifestaciones cruzadas, lo que volvió a poner en alerta a las fuerzas de seguridad.

La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) convocó a una manifestación en el este de la capital para reclamar la libertad de los detenidos en las protestas, que comenzaron a mitad de febrero y dejaron ya 31 muertos y cientos de heridos.

A su vez, el presidente Nicolás Maduro llamó a los estudiantes universitarios simpatizantes del gobierno a una “gran marcha” en apoyo a los alumnos de la Universidad Experimental de la Fuerza Armada (Unefa), cuya sede en la región andina de Táchira fue incendiada.

La concentración de la MUD se hará en el municipio Chacao -porque la alcaldía del municipio Libertador de Caracas se negó a autorizar marchas de la oposición-, y en principio había sido convocada por el encarcelado Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular (VP), acusado de instigar la violencia en las protestas.

Los otros detenidos de renombre son los alcaldes de San Cristóbal, Daniel Ceballos, y de San Diego, Enzo Scarano, acusados de negarse a contener las protestas en las calles.

“Desbordaremos las calles por la libertad, le daremos un freno a este régimen con el grito unísono de `libertad`. Marcharemos por los derechos humanos; contra la corrupción, porque se robaron el dinero del pueblo; contra la persecución política a organizaciones como las nuestras, que el Estado busca ilegalizar”, dijo en conferencia de prensa el vocero de VP, Luis Florido.

A su turno, Maduro pidió a los chavistas a manifestarse en apoyo a las “fuerzas revolucionarias” y exhortó a “mantener permanente movilización de todos los sectores sociales, fuerzas políticas en respaldo a la paz y en contra del fascismo”, consignó la agencia DPA.

Fuera de la discusión por el espacio público y la violencia de cada sector, el ministro de Alimentación, Félix Osorio, ratificó que el mes próximo comenzará a funcionar un sistema de abastecimiento de alimentos que incluirá una tarjeta para comprar en la red de comercialización estatal.

Osorio rechazó que la tarjeta represente un mecanismo de racionamiento en la venta de alimentos, cuya escasez, combinada con la inflación, fueron usadas por la oposición para justificar las protestas.

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