Como una sociedad, tan pisoteada, con tantas razones para pedir la dimisión de unos ineptos como el gobierno de mentirosos compulsivos que tenemos, es capaz de caer en la trampa de los medios de comunicación para asustarles y dejarles pegados a sus televisiones oyendo mentiras día tras día, llegando a insultar a las personas que hartas de tanta infamia deciden salir a las calles a denunciar a estos corruptos y a pedirles que dimitan, que los españoles no nos merecemos unos mentirosos egoístas por gobernantes, que cada vez que abren sus bocas son para calumniar y hacer que suba la deuda que el capitalismo desalmado nos ha dejado.
Hasta cuándo vamos aguantar a este gobierno inútil, viendo como cada día destrozan nuestro pequeño estado del bienestar, sin decirles Basta Ya.
Si no fuera porque conozco a mi pueblo, como a luchado contra el terrorismo y ha sabido estar en su sitio sin perder la coherencia y terminar con ellos, pensaría que somos un pueblo de cobardes, pero quiero pensar que sabemos actuar en los peores momentos con la cabeza e inteligencia y sabremos cómo defendernos de esta casta de políticos que no paran de robarnos, no solo nuestro dinero, sino también nuestra alegría de vivir.
Quisiera ver a mi pueblo, a mi ciudad, a mi país, en una gran manifestación como cuando pedimos “BASTA YA a ETA”, y que unidos pidamos a estos políticos corruptos que se vallan, que dimitan que no nos merecemos que unos ineptos nos gobiernen, y pedir que la justicia actué contra estos delincuentes de guante blanco.
Solo os dejo un fragmento del libro que estoy leyendo de Julio Anguita y Carmen Reina, Conversaciones sobre la III Republica, que dice así:
“Se cuenta que en una selva se desató un incendio y los animales huyeron despavoridos. Solamente un pequeño colibrí quedó en su nido y desde él iba a buscar agua al río más cercano. La pequeña gota que podía llevar en el pico la arrojaba al incendio; y así una y otra vez. Los demás animales desde lejos le preguntaron si estaba loco o si creía que él iba a sofocar el incendio. El colibrí sin dejar de acarrear agua les contestó: “estoy haciendo la parte que me corresponde para combatir las llamas”. Muchos colibríes podrán apagar el fuego.
Confió en vosotros, solo espero que no tardéis tanto como para que se nos incendie toda nuestra España.
Fernando Plaza Ruiz
Movimiento Ético Social
25A
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