jueves, 4 de julio de 2013

Francia tiene su propio sistema de espionaje masivo e ilegal para controlar a sus ciudadanos

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Recolecta sistemáticamente información sobre todas las comunicaciones, tanto telefónicas como a través de Internet. Permite espiar a cualquiera en cualquier momento.


Francia dispone de un sistema Prism, un dispositivo de espionaje a gran escala de telecomunicaciones “en margen de toda legalidad” similar al que posee Estados Unidos, según reveló hoy el diario Le Monde en una investigación exclusiva.


El prestigioso vespertino galo sostiene que la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE), los espías franceses, recolectan sistemáticamente información sobre todas las comunicaciones en Francia y de los franceses con el exterior.


“No hay ley que regule el almacenamiento de esta información, pero existe una autorización virtual”

declaración de un empleado de la DGSE


Las revelaciones de Le Monde sobre un tema cada tanto invocado pero nunca confirmado, rápidamente fueron reproducidas por todos los medios franceses y tienen lugar en medio de la polémica por elespionaje estadounidense a través del programa PRISMA revelado por Edward Snowden.


Le Monde afirma que “los políticos están al tanto de este espionaje, pero mantener el secreto es la norma para proteger a este `Big Brother´ francés clandestino que escapa a todo control”.


“No hay ley que regule el almacenamiento de esta información, pero existe una autorización virtual”, reconoció un miembro de la DGSE a Le Monde.


El periódico detalla cómo los servicios secretos franceses con el objetivo de “desarticular células terroristas”, almacena los resúmenes telefónicos de millones de abonados, los correos electrónicos, los SMS, los fax y toda actividad de Internet que pasa por Google, Facebook, Microsoft, Apple o Yahoo, entre otros.


“El dispositivo es precioso para luchar contra el terrorismo a partir de pruebas ilegales. Pero permite espiar a cualquiera en cualquier momento”, agrega la investigación exclusiva de Le Monde.


Inclusive, el periódico revela que esta estructura de espionaje funciona en un subsuelo de tres niveles en la sede de la DGSE, en el sur de París, donde se encuentra almacenada la información.



Francia tiene su propio sistema de espionaje masivo e ilegal para controlar a sus ciudadanos

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