También reconocerían un referendo sobre la continuidad del presidente depuesto, pero lo condicionan “al retorno de la legitimidad“. Piden restituir el Parlamento y la Constitución.
La Hermandad Musulmana anunció que aceptarán la celebración de elecciones presidenciales anticipadas en Egipto si permiten que el derrocado presidente, Mohamed Mursi, vuelva al poder, sostuvo un miembro del grupo.
“Podemos admitir la celebración de elecciones presidenciales anticipadas o un referendo sobre la continuidad de Mursi, pero desde la legitimidad”, expresó Mohamed el Beltagui, miembro de conducción del partido Libertad y Justicia -brazo político de los Hermanos Musulmanes- en una entrevista concedida a la agencia de noticias EFE.
Al Beltagui explicó que cuando habla de legitimidad se refiere a “la vuelta del presidente elegido, de la Shura (Cámara alta del Parlamento) y de la Constitución”, que actualmente fue suspendida.
Un golpe de estado cívico militar derrocó a Mursi el pasado 3 de julio luego de multitudinarias protestas que pedían su renuncia y la celebración de elecciones anticipadas.
Las Fuerzas Armadas tomaron el poder y designaron al titular del Tribunal Constitucional, Adly Mansour, al frente del Ejecutivo y estipularon un calendario para reformar la constitución y anticipar los comicios.
El presidente de facto, disolvió el Parlamento y nombró como primer ministro al economista liberal Hazem Beblawy.
La Hermandad Musulmana, grupo al que pertenece el presidente Mursi, elegido en junio de 2012 en elecciones democráticas, rechazó todas las medidas tomadas por el gobierno de facto.
El Beltagui reiteró que las elecciones deben realizarse “bajo el paraguas de la legitimidad y no de los golpistas”, y negó que el primer ministro de facto se haya contactado con la organización para ofrecerles formar gobierno.
“No entiendo cómo Beblawy llama a los Hermanos Musulmanes a que participen en el Gobierno si su régimen nos acusa de ser asesinos”, agregó.
Además denunció que la Hermandad recibe mensajes “en un solo lenguaje”, en referencia a las detenciones de dirigentes islamistas y a las órdenes de arrestos y asesinatos.
Tanto El Beltagui como otros nueve funcionarios del partido son buscados por la Justicia acusados de instigar a la violencia, por la protesta del último lunes en la que 51 manifestantes murieron frente al edificio de la Guardia Republicana.
“La incitación para ir a esa sede con el objetivo de pedir la liberación del presidente elegido no es un crimen”, sostuvo El Beltagui, quien remarcó que fue el Ejército quien asesinó a “fieles que rezaban”.
El Beltagui recordó que Mursi está “secuestrado” en la sede de la Guardia Republicana y que hay otros responsables del partido detenidos “sin motivos”.
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