Los principales dirigentes del Partido Popular salieron a defender la honorabilidad de su líder y presidente del gobierno, tras los nuevos documentos que prueban que recibió sobresueldos siendo ministro.
La estrategia del partido para proteger a su principal figura se desplegó ante las amenazas de revelar más datos hechas por el encarcelado ex tesorero del PP Luis Bárcenas, quien volverá a declarar el lunes ante la justicia para aclarar las afirmaciones que hizo en una reciente entrevista con el diario El Mundo.
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, a cargo del caso de corrupción Gürtel, quiere saber si Bárcenas ratifica lo que dijo en la entrevista sobre la existencia de un sistema de financiación ilegal en el PP, supuestamente conocido por Mariano Rajoy, así como el pagos de sobresueldos a la cúpula partidaria durante dos décadas.
Bárcenas contó cómo empresarios hacían donaciones al PP a cambio de contratos con las administraciones gobernadas por los conservadores y luego aportó una hoja original de la contabilidad “B” cuya copia publicó El País el 31 de enero pasado, que muestra que Rajoy recibió cobros en negro durante al menos cuatro años.
“Los que llevamos muchos años trabajando al lado de Mariano Rajoy somos conocedores del referente ético que siempre ha significado para nuestro partido”
Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia
Mientras el presidente del gobierno sigue guardando silencio, un día después de avivarse la tormenta por el caso de corrupción que sacude al PP, ministros y dirigentes de la fuerza gubernamental expresaron públicamente y sin fisuras su respaldo al presidente.
“Los que llevamos muchos años trabajando al lado de Mariano Rajoy somos conocedores del referente ético que siempre ha significado para nuestro partido”, aseguró el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
“Cualquier intento que pueda existir de poner en cuestión las conductas del presidente del gobierno no tenemos
absolutamente ninguna duda de que jamás podrá prosperar en España”, añadió en declaraciones a la prensa.
“Cuantas veces me pregunten si pongo la mano en el fuego” por el presidente del gobierno, “diré que siempre, porque yo me fío plenamente en Mariano Rajoy”, dijo por su parte José Manuel Soria, titular de Industria.
En la misma línea, el vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, subrayó que Rajoy es “una persona honesta y honrada a carta cabal”.
Floriano dijo que “lamenta” que se dé credibilidad al ex tesorero Bárcenas, quien se encuentra en prisión desde el pasado 27 de junio por el caso de corrupción Gürtel, una trama empresarial que pagaba comisiones al PP a cambio de contratos públicos.
A principios de año, la justicia española descubrió que Bárcenas tenía millones de euros en cuentas en Suiza y poco después, el 31 de enero, el El País publicó los manuscritos de una contabilidad “B” atribuida al ex tesorero.
De este registro paralelo se desprende que el PP se financió ilegalmente durante 20 años y su cúpula cobró sobresueldos.
Bárcenas negó al juez y la fiscalía ser autor de los documentos, que la justicia considera veraces, pero tras ser enviado a prisión cambió de estrategia y entregó al diario El Mundo los documentos originales que prueban el cobro de sobresueldos.
Asimismo, por medio de un letrado amigo, Miguel Duran, que defiende a otro imputado de la trama Gürtel, Bárcenas hizo saber al PP y a la opinión pública que cuenta con más documentos que “pueden hacer caer al gobierno”.
Los nuevos manuscritos demuestran el pago de sobresueldos a Rajoy en 1997, 1998 y 1999, cuando era ministro de Administraciones Públicas y luego Educación del ex presidente del gobierno José María Aznar.
Asimismo, habrían cobrado sobresueldos de forma ilegal el entonces secretario general, Francisco Álvarez-Cascos, Rodrigo Rato (vicepresidente económico), Jaime Mayor Oreja (ministro del Interior) y Javier Arenas (titular del ministerio de Trabajo).
“Si hubo irregularidades en la financiación tendremos que reconocerlo, explicarlas y pedir perdón a los ciudadanos”, afirmó ayer Esperaza Aguirre, ex presidenta de la Comunidad de Madrid que representa al ala más radical de la derecha española.
Aguirre, quien en 2008 amenazó con disputarle el cargo a Rajoy, se erigió así como la primera voz crítica en el PP.
“Es muy importante que nos adelantemos a la justicia”, lanzó Aguirre. Sin embargo, la mayoría de dirigentes evitaron secundarla y cerraron filas en torno a la defensa de Rajoy.
“Pueden tener la seguridad y la fiabilidad de que tienen un presidente del gobierno que es un político muy honrado, honesto y entregado a los intereses de España”, apuntó Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda.
La “número dos” del PP y presidenta regional de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, anunció que “amplió” la demanda por “calumnias” que presentó contra Bárcenas cuando estalló el escándalo.
Cospedal reacciona en nombre del PP, pero también en respuesta a una acusación directa que hizo Bárcenas, quien dijo tener documentos que prueban que ella medió con el ayuntamiento de Toledo y cobró una comisión de 200.000 euros para lograr la concesión de un contrato público.
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