Israel publicó una lista de 26 presos palestinos a los que liberará en virtud de un acuerdo para reanudar las conversaciones de paz, pero el gesto se vio empañado por nuevos planes israelíes de expandir colonias que Estados Unidos, Europa y la ONU consideran ilegales.
Los 26 prisioneros son parte de un grupo de 104 que Israel decidió liberar entre mañana y el miércoles como parte de un pacto alcanzado por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para reanudar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos luego de cinco años de estancamiento diplomático.
Familiares de personas muertas o heridas en ataques atribuidos a algunos de los presos reaccionaron indignados ante su liberación.
“Hoy es un día de celebración para las organizaciones terroristas palestinas y una jornada triste para las familias y la sociedad israelí”, dijo la asociación israelí de víctimas de la violencia Almagor, que criticó duramente al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu por “haberse rendido al terrorismo”.
En un aparente intento por edulcorar el acuerdo para los miembros más derechistas del gabinete, el gobierno anunció anoche planes para construir 1.187 nuevas viviendas para colonos judíos en Cisjordania y Jerusalén este, territorios que Israel capturó en una guerra en 1967 y que la ONU reconoce como de Palestina.
El canal 10 de Israel informó que hay planes para construir otras 900 unidades habitacionales cerca de la ciudad palestina de Belén, en Cisjordania.
A su llegada a Bogotá para una visita a Colombia, Kerry reiteró hoy que para el gobierno de Estados Unidos “todos los asentamientos son ilegales”, pero confió en que no serán un “contratiempo” de cara a la reanudación del proceso de paz, en parte porque era una medida que esperaban incluso los palestinos.
“Lo que esto subraya es la importancia de llegar a la mesa de negociaciones, hacerlo rápido y responder sobre el asentamiento de mejor manera” para garantizar la seguridad en las fronteras, concluyó Kerry, citado por la agencia de noticias EFE.
Más temprano, una de sus voceras, Marie Harf, había dicho en conferencia de prensa en Washington que Estados Unidos veía con “seria preocupación” el anuncio de Israel “en un momento particularmente sensible”.
La ONU y la Unión Europea (UE) reiteraron que las colonias judías en tierras que los palestinos reclaman para la fundación de su Estado -la fórmula de solución al conflicto apoyada por la mayor parte de la comunidad internacional- son ilegales y un obstáculo para la consecución de una paz duradera.
“Los asentamientos israelíes en Cisjordania son ilegales para la ley internacional y amenazan con hacer imposible la solución de los dos Estados para el conflicto palestino-israelí”, dijo un vocero de la jefa de Relaciones Exteriores de la UE, Catherine Ashton.
Eduardo del Buey, vocero del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que los “asentamientos en los territorios ocupados son, fueron y seguirán siendo ilegales”.
Mark Regev, portavoz de Netanyahu, dijo que las nuevas construcciones serán en áreas que Israel quiere conservar en un futuro acuerdo de paz y que por lo tanto “esto no cambia el mapa final. No cambia nada”, según señaló.
Unos 500.000 colonos israelíes viven en Cisjordania y Jerusalén este, entre 2,5 millones de palestinos. Los palestinos quieren que su futuro Estado de pleno derecho abarque Cisjordania, Jerusalén este y la Franja de Gaza, de donde Israel se retiró en 2005.
El inicio formal de las negociaciones directas entre israelíes y palestinos está previsto para el miércoles en Jerusalén, encuentro que resulta de la ronda de contactos celebrada en Washington los pasados 29 y 30 de julio entre los jefes negociadores israelí y palestino, Tzipi Livni y Saeb Erekat, respectivamente.
En esa primera ronda, Livni y Erekat diseñaron un plan de trabajo para alcanzar un acuerdo de paz en los próximos nueve meses, sin dejar fuera ninguno de los asuntos más conflictivos .
Del curso del proceso negociador dependerá la suerte de los demás presos, del total de 104, que Israel se comprometió a liberar para facilitar la reanudación del diálogo con los palestinos, según dijeron funcionarios israelíes.
Los palestinos también tuvieron críticas para el anuncio.
“Nuestra principal reserva es sobre cómo deciden los israelíes estas medidas, ya que lo hacen de forma unilateral y nosotros tenemos que aceptar estos procedimientos”, se quejó el presidente del Club de Prisioneros Palestinos, Kadura Fares, en declaraciones a EFE.
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