Cristóbal Páez reconoció pagos por 12.000 euros en concepto de “gratificaciones”. También aseguró que Bárcenas le pidió custodiar la contabilidad B del Partido Popular.
El ex gerente del Partido Popular (PP) español Cristóbal Páez reconoció hoy ante la justicia española que recibió el dinero en negro que figura en la contabilidad B de la fuerza derechista, lo que comprometió más al presidente del gobierno Mariano Rajoy.
Páez declaró ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz antes de que lo hicieran los ex secretarios generales Javier Arenas (1999-2002) y Francisco Álvarez Cascos (1989-1999), quienes fueron citados en calidad de testigos.
Estos últimos fueron recibidos con abucheos y al grito de “chorizos” y “ladrones” por medio centenar de ciudadanos que se congregaron a las puertas de la Audiencia Nacional.
María Dolores de Cospedal, actual secretaria general y número dos de Rajoy en el PP, declarará mañana.
El testimonio de Páez, quien sustituyó a Luis Bárcenas como gerente en 2009 y abandonó el partido un año después, es una nueva confirmación de la autenticidad de las cuentas B, que fueron publicadas por el diario El País el pasado 31 de enero y que el PP insiste en que son falsas.
El presidente del Senado, Pío García Escudero, y los dirigentes navarros Jaime Ignacio del Burgo y Calixto Ayesa también admitieron haber percibido dinero del partido en las cantidades que figuran en los documentos manuscritos presuntamente filtrados por el propio Bárcenas.
Páez figura en dos ocasiones, en abril de 2007 y en junio de 2008, con unos pagos por un total de 12.000 euros en concepto de “gratificaciones”, algo que reconoció ante el juez Ruz, según fuentes judiciales.
El ex gerente explicó al magistrado que en 2009, cuando estalló el caso de corrupción Gürtel, Bárcenas le pidió que custodiara por cuatro meses unos documentos, que serían los de la contabilidad B del PP, pero que él desconocía su contenido.
También declaró hoy Antonio Ortiz, cajero de la fuerza política, quien negó la existencia de cuentas B, según fuentes judiciales.
Las declaraciones de Álvarez Cascos, Arenas y De Cospedal son las primeras de tres altos dirigentes políticos del PP ante la justicia por un caso de corrupción en España.
No obstante, el PP ya fue objeto de una investigación similar por financiación ilegal en 1990 con el ‘caso Naseiro’, que quedó archivado por irregularidades en la instrucción.
El juez quiere que los tres testigos expliquen cuál era el procedimiento que se siguió respecto a las donaciones anónimas que recibió el PP durante 1992 y 2008, según el escrito de citación.
En sus últimas resoluciones sobre el caso, el magistrado delimitó la investigación a delitos fiscales que pudieron cometerse durante 2007, y contra la administración pública, como cohecho, a partir de 2002.
El caso de la contabilidad B (1990-2008) del PP dio un giro abrupto cuando el ex tesorero Bárcenas confesó el pasado 15 de julio, tras ingresar en prisión, que era el autor de las cuentas y que las máximas autoridades del partido estaban al tanto del sistema de pago de sobresueldos y financiación ilegal.
A pesar de que Rajoy negó en reiteradas ocasiones la veracidad de eso documentos manuscritos, Bárcenas declaró que incluso en los años posteriores, en 2009 y 2010, él mismo le entregó 90.000 euros en negro al líder del PP y a Cospedal.
El ex tesorero del PP, que estuvo dos décadas al frente de las cuentas partidarias, está imputado en el marco del caso Gürtel, una trama de pago de comisiones a cambios de contratos con administraciones gobernadas por los conservadores.
Cuando la justicia descubrió que tenía millones de euros en Suiza, salieron a la luz las cuentas B.
Las investigaciones apuntan a que existen vasos comunicantes entre ambos casos de corrupción que están erosionando la popularidad del gobernante PP en medio de la grave crisis económica que atraviesa España.
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